Mujercitas y la edad del pavo

Las niñas de mi generación nos iniciábamos a la lectura con los cuentos de hadas y los tebeos, luego pasábamos a los clásicos juveniles que combinaban el texto con el cómics, es así como a trocitos leí mi primera novela “Mujercitas”, sentada en un butacón del cuarto de estar, la verdad es que la historia de las cuatro hermanas March me gustó tanto que perdoné hasta mis paseos por Calle Larios con mi amiga Conchita. Aquel era un trayecto indispensable para ver a los niños que no gustaban. Así transcurrian muchas tardes de nuestra edad del pavo.

Louisa May Alcott escribió este libro en 1986 y en buena parte es una historia autobiográfica que la convirtió a sus 35 años en una de las escritoras más leídas.
En el 2004, los Reyes magos me trajeron la versión íntegra de Little woman , sin censuras, pues hasta entonces sólo habíamos podido leer versiones recortadas debido a que sus editores habían suprimidos párrafos y capítulos enteros para hacerla menos mordaz y más románticona. Esta nueva edición tiene seis capítulos más que las que las anteriores y es un reflejo, con cierta crítica, de la sociedad de su época.

La novela ha sido llevada al cine multitud de veces, entre éstas destacan: "Cuatro hermanitas" que dirigió magistralmente George Cukor en 1933 y también la versión "Mujercitas" que Mervyn LeRoy hace en 1949 para la Metro, en ambos casos con repartos de lujo y resultados de gran calidad. Por último, Little woman, la nueva versión cinematográfica de la cineasta australiana Gillian Armstrong que asumió con valor los desafíos de actualizar la novela, la cual sin llegar al nivel artístico de sus predecesoras refleja mejor la visión feminista de la obra.

En realidad todas las niñas en la edad del pavo nos hemos sentido un poco Jo.