Verdadero placer dulce y agradable cuyo sabor crea adicción a unos y vuelve locos a otros, me refiero a esa mezcla de manteca de cacao, cacao puro y azúcar que ha sido protagonista de muchas novelas y películas y que en los últimos tiempos está tan de moda: Fresa y Chocolate, Como agua para chocolate, Charlie y la fábrica de chocolate, etc…
De todas ellas, mi preferida es “Chcolat “dirigida por Lasse Hallström en el año 2000 y cuyo guión está basado en la novela del mismo nombre que la escritora Joanne Harris publicó en 1999 y que protagonizaron Juliette Binoche y Johnny Depp.
Desde mi punto de vista, Chocolat es una historia con mucha imaginación cuya moraleja reside en la importancia de los placeres que nos ofrece la vida. Habla también de intolerancia, de los convencionalismos que impiden vivir a los demás cómo ellos eligen, y también de los conflictos y miedos que acarrean los cambios.
Yo vi la película en un curso que realizó la universidad sobre calidad y atención de usuarios. El profe durante la proyección nos ofreció bombones para matar el gusanillo ya que se nos hacía la boca agua, aún así me quedé con las ganas de aquel chocolate a la taza con guindillas que preparaba la protagonista.
Antes de que se estrenara en el cine le compré la novela a mi sobrina Kica cómo regalo de Reyes, y por cierto le encantó. Yo, imperdonablemente, aún sigo sin leerla.
Por cierto, he encontrado la siguiente receta:
Chocolate mexicano con chile
1 cuarto de galón de leche ( 4 ½ l.)
2 tabletas , o más dependiendo de tu gusto, de chocolate mexicano (Ibarra, Abuelita, etc.). Probemos con uno de aquí.
1 cucharada de vainilla
2 pizcas de canela
1 pizca de sal
1 pizca ó 2 de polvo de chile colorado (ponle mas, no tengas miedo)
De todas ellas, mi preferida es “Chcolat “dirigida por Lasse Hallström en el año 2000 y cuyo guión está basado en la novela del mismo nombre que la escritora Joanne Harris publicó en 1999 y que protagonizaron Juliette Binoche y Johnny Depp.
Desde mi punto de vista, Chocolat es una historia con mucha imaginación cuya moraleja reside en la importancia de los placeres que nos ofrece la vida. Habla también de intolerancia, de los convencionalismos que impiden vivir a los demás cómo ellos eligen, y también de los conflictos y miedos que acarrean los cambios.
Yo vi la película en un curso que realizó la universidad sobre calidad y atención de usuarios. El profe durante la proyección nos ofreció bombones para matar el gusanillo ya que se nos hacía la boca agua, aún así me quedé con las ganas de aquel chocolate a la taza con guindillas que preparaba la protagonista.
Antes de que se estrenara en el cine le compré la novela a mi sobrina Kica cómo regalo de Reyes, y por cierto le encantó. Yo, imperdonablemente, aún sigo sin leerla.
Por cierto, he encontrado la siguiente receta:
Chocolate mexicano con chile
1 cuarto de galón de leche ( 4 ½ l.)
2 tabletas , o más dependiendo de tu gusto, de chocolate mexicano (Ibarra, Abuelita, etc.). Probemos con uno de aquí.
1 cucharada de vainilla
2 pizcas de canela
1 pizca de sal
1 pizca ó 2 de polvo de chile colorado (ponle mas, no tengas miedo)
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Fresa y Chocolate está filmada por Tomas Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabio, para quienes Senel Paz escribió el guión basandose en su cuento: El Lobo, el bosque y el hombre nuevo.
ResponderEliminarMuy buena pero no he leído el relato.
El chocolate es uno e los grandes placeres de la vida. Megusta blanco, negro, con leche y de sabores.
ResponderEliminarUn beso